domingo, 16 de noviembre de 2008

Regalos...

Delicadamente caen las hojas sin que nos demos cuenta en la primavera, lo que sucede que rapidamente nacen nuevas que suplen a la que ya murio, renovando el espiritu, de este ser en transformación.

Ya no duele....


El aire ya no entra en mi, la desesperacion se hace una sola masa,

incontrolable, sin expresion, sin ningun rostro...

con un serpenteo viperino, confuso y discontinuo,

atenta contra mi libertad de autoestima.


En mi otra mitad androgena, se encuentra el alivio

como pacificador de mis malos espiritus...

solo con rodearme con su piel vestida de si mismo,

me dice sin decir: "seguro, ya estas"

domingo, 2 de noviembre de 2008


Luego de la rabia vienen algunas lagrimas,

despues de estas viene la impotencia por no poder hacer nada.

Pero cuando vuelves a escuchar esa voz mas calmadamente

ya no importa lo que paso...

solo fue una anécdota.