Y si volviese a ser inocente
vidrio hecho arenas en manos trabajosas
moldeable en la mesa sucia del artesano pomairino
o docil como caña chimbarongina
Transformarme en la tierra de color ocre
ser llevado por el viento,
victima de su cataclismica y sutil fuerza
y arrollar con omnipotencia donde yo crea que puedo hacerlo
Correr con locura selvatica,
cada roca lavada del ancho mar perdido en el fin del mundo...
astillarme los pies con las hojas perennes de las torres araucanas
desacerme como sensacion en su boca entre el sabor a vid
Camino, recorro, grito, ruedo, transito
y no sé nada, solo siento los dolores,
las gracias, las alegrias y los sones de los besos que me da mi tierra
ardiendo en pasiones cordilleranas que se remecen con fuego liquido.
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