"De las verdades no hay que ofenderse, por que ellas son las que nos forman, los hechos de la vida nos van moldeando y nos van dando las herramientas para seguir viviendo"
...Se iban cerrando las puertas, con ese chirrido de aviso, que en esta ocasión pareciese ser mas insoportable que nunca, aunque en mi interior rogaba que durara un poco más, por qué sabia que esta seria la ultima vez; de nada sirvieron los ruegos, las soluciones lógicas y menos aun las ilógicas. Así fue como finalmente se cerraron las puertas, así fue como no salí de ese tren, para ir a la calle e ir a buscarte, gritar tu nombre para ver si me escuchabas. De esa manera segui mi camino mirando como me distanciaba de ese anden, como se iban los minutos de mis manos y se escurrian por entre mis dedos.
Hoy haciendo un recuento he pasado muchas veces por esa vieja estacion, me he bajado en ese anden, solo a recorrerlo; en el ya no hay dolor, como tampoco hay amor, solo queda un leve olor a antigua felicidad mohosa. En mi ultima visita vi a ese fantasma el cual me ha esperado años en el mismo asiento de la estación, lo encare para solo decir "me alejo de ti", por que ahora primero estoy yo.
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