“ Aunque cueste hay que aprender a valorar lo hermoso que a uno le toca vivir, no importa si las cosas son perecibles, lo que realmente tiene peso es lo que se siente y se dice con el corazón...”
Después de mucho pensarlo, después de haber pasado por la gran duda si lo que iba hacer lo correcto, si los demás o apoyarían, y como la otra persona recibiría su confesión. Posterior a todo ese gran martirio logro decirlo, así de simple en tres simples palabras resumió su gran dilema: “ yo te amo”, eso era todo... ya no importaba nada, si era reciproco el sentimiento, si se terminaba el mundo, si se caía el balcón en el cual admiraban el mundo; ahora descansaba su alma, y la única respuesta que consiguió fue un beso, de esos inolvidables.
Después de mucho pensarlo, después de haber pasado por la gran duda si lo que iba hacer lo correcto, si los demás o apoyarían, y como la otra persona recibiría su confesión. Posterior a todo ese gran martirio logro decirlo, así de simple en tres simples palabras resumió su gran dilema: “ yo te amo”, eso era todo... ya no importaba nada, si era reciproco el sentimiento, si se terminaba el mundo, si se caía el balcón en el cual admiraban el mundo; ahora descansaba su alma, y la única respuesta que consiguió fue un beso, de esos inolvidables.
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